Mapa de la historia
de la expansión del islam.
Primeros siglos de la expansión musulmana
islam se extendió rápidamente hacia el noreste hasta Mesopotamia y Persia
; y al oeste hasta Siria, Palestina y Egipto (las provincias más ricas del Imperio Bizantino
).
El Islam penetró en el mundo cristiano y greco-romano poco después de la muerte de Mahoma. Durante el reinado de los Omeyas, la expansión continúa, las conquistas se hacen por vía terrestre hasta el Magreb a fines del siglo VII, y llegan a costas españolas comenzando el siglo VIII. En 712 superan el estrecho de Gibraltar y logran llegar a España. Los Moros son detenidos en Poitiers en 732.
Luego se expandirán hacia Asia central, Bujara, Kabul, y alcanzarán la frontera de la India. Limitarán con el Imperio Bizantino, el mar caspio y el Cáucaso al norte.
El mar Mediterraneo es controlado por el Imperio Bizantino luego de la amenaza de las conquistas árabes, quienes construirán una flota y atacarán a Constantinopla sin éxito en tres ocasiones. Los bizantinos eran maestros del mar y bloquearon la expansión musulmana, manteniendo de todas formas el comercio con ellos. El mar se constituyó en una frontera, pero sobre todo se convirtió en un mar de comercio. El mapa no cambiaría más hasta el siglo XI.
Cuando los árabes conquistaban un territorio, se establecían en campamentos a parte y vivían del fruto de sus conquistas y de los impuestos aplicados a los no-musulmanes, a cambio de su libertad y su protección. Este impuesto se llamaba jizya o jizaya, que era distinto al impuesto que los musulmanes pagaban, llamado Zakat, que es uno de los cincop pilares de islam.
El siglo VIII se caracteriza por la férrea resistencia del Imperio Bizantino, pero también en el interior del mundo musulmán. La agitación es a la vez política y religiosa. Se observa entonces la unificación y la arabización del Imperio (por la lengua, la moneda, la administración), como consecuencia de su islamización (las escuelas son instituídas para aprender el Coran, los juicios son llevados a cabo para responder al derecho musulmán).
Pero hay numerosas secesiones político-religiosas. En efecto, los Abbásidas fundaron Bagdad. Hay entonces un desplazamiento del centro político hacia el este, que por consecuencia le transferirán corrientes llegadas desde el extremo oriente, pero también significará un desequilibrio pues el centro está alejado del oeste del Imperio. Esto arrastrará des sécessions que derivarán en la formación de tres grandes zonas donde emergerán los Califatos.
Estas son las zonas abbasí, fatimí y andaluz; se puede aún hablar de unidad religiosa entre los sucesores de Mahoma.
En el siglo IX y el siglo X, el Imperio árabe-musulmán no se expande más, estando sometido a presiones exteriores crecientes.
Del siglo VII al siglo XV
Las tropas de Oqba Ibn Nafaa entran en Ifriqiya, nombre dado a esta antigua provincia romana, pero se topa con la resistencia de Kusayla. En 683, en el momento de una batalla terrible, Oqba muere así como la inmensa mayoría de sus hombres. Kusayla marcha entonces sobre Kairuan, reinando allí cerca de cinco años, pero refuerzos venidos de Siria destituyen al rey.
La conquista del Magreb prosigue y en seguida un nuevo ataque gana la región de Aurès, la Reina Dihya (Kahena) llega a reunir a varias tribus bereberes y rechaza provisionalmente a los soldados musulmanes hasta Tripolitania (la actual Livia). cartago es tomado en 698, la resistencia está dominada a partir de 702 y África del Norte es oficialmente conquistada en 711. El mismo año, los primeros contingentes beréberes pasan a Andalucía , dirigidos por Tariq Ibn Ziyad. A la fase de organización militar de la conquista, va a sustituirse la administración de un territorio todavía parcialmente insumiso, y convertido.
Las poblaciones afro-árabe-persas de África del este que comerciaban desde hace siglos con los árabes se islamizaron desde el siglo VIII. La cultura swahili es a la vez el fruto de este mestizaje y de la islamización de la región.
Europa
Desde el siglo VII, el Imperio se extiende de la península arábiga hasta la península Iberíca. La expansión del Islam se hace según el principio de la gerra justa o Yihad, concepto expresado por Agustín de Hipona (Pero quien estará considerado más tarde como pernicioso por Tomàs de Aquino) según el cual sería justo combatir para la verdadera fe: comprendemos allí que el concepto promotor de guerra es el de la verdadera fe, el cristianismo para Agustin Hipona, el islam para Mahoma. Aunque se pueda establecer una equivalencia, no toman el término ni la idea de Agustín de Hipona sino del Corán donde el término aparece en la fórmula «esfuerzo en el camino de Dios», en el sentido de esfuerzo para hacer reinar los derechos de Dios, es decir, para defender el islamismo. Si bien en los primeros siglos de la era cristiana, no hubo guerras de conquistas llevadas explícitamente en nombre de la fe cristiana, sí las hubo en nombre de la fe islámica.
Esta tierra, entonces cristiana, había sido desgastada por las luchas intestinas derivadas contra la herejía (arrianismo en la península Ibérica y donastistas en el Magreb) y, debido a esto, había sido largamente perseguida por el poder imperial. Lo que explica la acogida fácil para los conquistadores, hecho por la mayoría de ellos por lo menos en África del Norte. La Hispania se convertirá en el país de al-Ándalus durante 800 años.
En cambio las corrientes del cristianismo consideraron primero muy negativamente la emergencia del Islam. Esta nueva religión ponía obstáculo a su reivindicación de universalismo , y las referencias a los mensajes de la Biblia aparecían en ellos, así como a los Judíos, más bien como una Herejía Cismatica (para las corrientes que utilizan este concepto) que como un reconocimiento. La referencia al mensaje cristiano utilizada en el Corán había llegado a Mahoma vía cristianos monofisitas, diocetas o nestorianos, es decir, de las corrientes consideradas heréticas por los Concilios de Nicea y Costantinopla.
A lo más, el Islam aparecía ante ellos como una forma de competencia ligera, compartiendo su reconocimiento a un Dios único, pero refutando en cambio la idea de Trinidad.
Hasta la llegada de los Turcos Selyúsidas, sin embargo, la convivencia en Jerusalén sería sin dificultad mayor, a pesar de las invasiones repetidas hacia Europa realizadas por tropas moras que apelan al Islam. La situación totalmente cambia con la ocupación turca, que piensa prohibirles a los cristianos el paso hacia los lugares santos.
Una tensión se crea entonces. Para Occidente cristiano, el mahometano se hace el infiel por excelencia, y Mahoma (de donde viene la deformación baphomet) es la imagen de un demonio pérfido, que predica en nombre de Dios para desviar a los fieles de la verdadera fe. A veces es asimilado como el Anticristo, a veces más simplemente hace recordar las palabras que los evangelios atribuyen a Jesús y que advierte contra profetas falsos que vendrán después de él. Desde el lado musulmán se establecen las mismas acusaciones.
La conquista islámica, como más tarde lo serán las cruzadas, son motivados de hecho también:
- Por los jefes de guerra, por los deseos de extender su territorio.
- Por las poblaciones preparadas con este fin, por una necesidad percibida de difundir la verdadera fe.
El apogeo de la civilizacion musulmana(en términos de desarrollo científico y técnico) se sitúa entre los siglos VIII y IX. Los beneficios culturales y técnicos obtenidos por los territorios occidentales gracias a la expansión musulmana son objeto de debate de los historiadores especializados.
Los progresos son tales, que se puede hablar de un "primer renacimiento", muy anterior al fenómeno que se efectuará en Italia durante el siglo XIII. Los conquistadores no son los autores, sino que ellos recibieron estos conocimientos de países de antigua civilización que conquistaron por la fuerza: (Siria ,Líbano, Egipto, Mesopotamia, la provincia romana de África). Europa tiene entonces cerca de dos siglos de retraso sobre el mundo musulmán, aunque ciudades como Venecio tuvieron al respecto una situación extraordinaria. La imprenta vendrá luego para invertir el sentido de la diferencia cronológica. Desde el Renacimento, los progresos en términos de desarrollo científico y técnico, así como los beneficios culturales antes citados, se generarán en la dirección contraria y el mundo islámico quedará retrasado con respecto al occidental, invirtiendo la situación.
Más que la victoria de 732 de Carlos Martel, que rechazará la invasión en Poitiers, es el fracaso del sitio de Constantinopla el que frenará el avance de los ejércitos árabes. Los establecimientos moros perdurarán mucho tiempo como atestigua la toponimia de Ramatuelle, una ciudad de Provenza al sur de Francia, nacida de Rahmat Allah, la gracia de Dios.
Conoceremos el movimiento inverso de guerra justo también, algunos siglos más tarde, en la reconquista de la península Ibérica que verdaderamente se presenta en la batalla de las Navas en Tolosa, la primera victoria de esta campaña, y se concluirá en el siglo XV por la conquista de los últimos reinos Taifas en 1492. Esta fecha corresponde también según Jacques Attali y Arnold J. Toynben al exterminio de los últimos núcleos de resistencia cristiana en Egipto. Algunas cruzadas previamente destinados a reconquistar la tumba del Cristo habían reabierto en los países cristianos la ruta de las especias apoderándose de las escalas de Levante.
La conquista otomana
En el siglo IX, empieza el avance de los pueblos turco-mongoles de la región de las montañas Altai y del lago Baikal hacia el oeste; estos pueblos progresivamente se islamizan. Más tarde, debido al llamado de refuerzo hecho por el califa abbasí para calmar las agitaciones, poblaciones turcas llamadas selyúcidas se instalan en Bagdad en el siglo XI.
El Islam se extiende en Asia Menor y en la India. Un príncipe afgano convertido al Islam instaura una sultanía en la India. Hay diferentes familias influyentes en las tribus turcas en Asia Menor, y la familia Osman, instalada cerca de Estambul, va a emprender la conquista de Asia Menor y de los Balcanes.Costantinopla cae en 1453. La expansión del Islam en Europa se debió a las exitosas campañas militares que llevaron a cabo los otomanos, en particular sobre los albaneses y sobre los eslavos de bosnia.
Época contemporánea
El islam es hoy la religión más seguida después del cristianismo. Cuentan con 1,3 miles de millones de creyentes, sobre el 20% de la población mundial.
El Islam continúa su expansión en África, en una progresión constante hacia el sur del continente (que todavía se queda desde la colonización europea a dominante cristiana). Desde su independencia, una parte de los países de África negra privilegiaron más bien las relaciones con los países árabes musulmanes antes que con los antiguos colonizadores. La facilidad de difusión del Islam en África se explica bastante por el hecho que sean los países africanos vecinos los que aportan la religión y no evangelizadores colonizadores blancos como en el caso del catolicismo.
Esta expansión es también fuente de tensiones y de conflictos. En costa de Marfil o en Nigeria, por ejemplo, la oposición entre las poblaciones musulmanas al norte del país y las poblaciones cristianas del sur alimenta una inestabilidad permanente que puede ir hasta el conflicto armado a escala nacional (Costa de Marfil) o a ataques y represalias en las regiones "mixtas" (Nigeria). A las cuestiones religiosas se incorporan sin embargo intereses económicos y políticos (reparto de las riquezas y del poder político) en el génesis de los enfrentamientos.
La difusión del Islam fuera del mundo árabe-musulmán tradicional se explica en parte por el crecimiento de los flujos migratorios a partir de los países de religión y de cultura musulmana. Es el caso en los países occidentales dónde la inmigración de poblaciones musulmanas se desarrolló desde los años 1950. Sin embargo, esta inmigración no parece influir en el número de conversiones de la población local.
El Islam continúa también su difusión hacia el este en Asia. En Indonesia particularmente, el Islam, llegado desde comerciantes indios y chinos que hacían escalas en los puertos de Java y el Sumatra por lo menos desde el siglo XII, tuvo una progresión más bien lenta. En nuestros días, el 88% de la población indonesia administrativamente es registrada como musulmana.