domingo, 16 de agosto de 2009

Procesos de la edad media

Si bien es dificil establecer generalizaciones, en el desarrollo historico de la Europa
medieval es posible reconocer procesos que le dan una coherencia.Estos procesos permiten seguir el devenir del mmundo medieval y comprender como fue comfigurandoce le realidad cultural , social y poletica europea.
  1. · La crisis del mundo .Para el siglo V, el Imperio Romano ya se había hecho cristiano y el bautismo del rey de los francos . Clodoveo , el año 490 marcó el comienzo de la cristianización de los pueblos germanos. La cristianización implicó un largo proceso de difusión de un credo, la creación de una institucionalidad y la implantación de un sistema religioso, que con el correr de los siglos , impregnó las estructuras sociales y todos los ámbitos de la vida cotidiana en el medioevo. Al mismo tiempo , la iglesia católica se constituyó en una fuente de poder capaz de legitimar los gobiernos de reyes y emperadores e incluso de rivalizar con ellos en el ejercicio del gobierno.
  2. La conformación de reinos .Tras la caída del Imperio Romano , se desarrollaron en Europa gobiernos de tipo monárquico .Las monarquías medievales debieron enfrentas por siglos el contrapeso que su poder tenía en la nobleza terrateniente y buscaron diferentes medios para fortalecer la autoridad real .La evolución política hacia una administración centralizada marchó en paralelo con la consolidación de asambleas generales - cortes, parlamentos o estados generales - en las que estaban representados los distintos estamentos del reino .Estos pasos constituyeron un avance definitivo hacia las monarquías nacionales de corte absoluto que se desarrollarían después de Europa .
  3. La realización de la vida .Durante gran parte de la edad media, Europa fue una sociedad de guerreros y campesinos, en la que las actividades económicas no relacionadas con el campo tuvieron poca importancia .Occidente fue durante este tiempo un mundo de aldeas, dominado por un orden feudal .Las ciudades existentes carecían de significación económica y eran ante todo centros de administración civil o eclesiástica. En los últimos siglos medievales, esta situación comenzó a revertirse , gracias al resurgimiento de las ciudades y de las actividades económicas que se desarrollaban en ella ; el comercio y la actividad artesanal .
  4. Una rica tradición cultural .La cultura medieval se nutrió de raíces grecorromanas , integrando el legado de las culturas clásicas con otras culturas , como las germánicas y la islámica o musulmana . La cultura medieval estuvo profundamente vinculado al mundo cristiano , y la creación intelectual buscó armonizar la fe y la razón , recogiendo la tradición de la filosofía clásica .Con el nacimiento de las universidades y el resurgimiento de las ciudades , se fueron estableciendo nuevos espacios culturales , más allá de los monasterios , que por siglos concentraron el que hacer cultural. Se desarrollaron las lenguas vernáculas , a través de las cuales comenzó a difundirse una cultura de carácter secular y nacional.

Edad Media

martes, 11 de agosto de 2009

Imperio Bizantino

Imperio bizantino es el término historiográfico utilizado desde el siglo XVIII para referirse al Imperio Romano Oriente en la Edad Media. La capital de este Imperio cristiano se encontraba en Constantinopla, de cuyo nombre antiguo, Bizancio, fue creado el término Imperio Bizantino por la erudición ilustrada.

En tanto que continuación de la parte oriental del Imperio Romano, su transformación en una entidad cultural diferente de Occidente puede verse como un proceso que se inició cuando el Emperador Constantino trasladó la capital a la antigua Bizancio (que entonces rebautizó como Nueva Roma, y más tarde se denominaría Constantinopla); continuó con la escisión definitiva del Imperio en dos partes tras la muerte de Teodosio I, en 395, y la posterior desaparición, en 476, del Imperio Romano de Occidente; y alcanzó su culminación durante ea siglo VII, bajo el emperador Heraclio I, con cuyas reformas (sobre todo, la reorganización del Ejército y la adopción del griego como lengua oficial), el Imperio adquirió un carácter marcadamente diferente al viejo Imperio Romano.

A lo largo de su dilatada historia, el Imperio Bizantino sufrió numerosos reveses y pérdidas de territorio, pese a lo cual continuó siendo una importante potencia militar y económica en Europa, Oriente Proximo y el Mediterraneo oriental durante la mayor parte de la Edad Media. Tras una última recuperación de su pasado poder durante la época de la Dinastia Comneno, en el siglo XII, el Imperio comenzó una prolongada decadencia que culminó con la toma de Constantinopla y la conquista del resto de los territorios bajo dominio bizantino por los turcos, en el siglo XV.

Durante su milenio de existencia, el Imperio fue un bastión del cristianismo, y contribuyó a defender Europa Occidental de la expansión del Islam. Fue uno de los principales centros comerciales del mundo, estableciendo una moneda de oro estable que circuló por toda el área mediterránea. Influyó de modo determinante en las leyes, los sistemas políticos y las costumbres de gran parte de Europa y de Oriente Medio, y gracias a él se conservaron y transmitieron muchas de las obras literarias y científicas del mundo clásico y de otras culturas.

  • El término Imperio Bizantino

«Imperio Bizantino» es un término moderno que hubiera resultado sumamente extraño a sus contemporáneos, que se consideraban a sí mismos romanos, y a su Imperio el Imperio Romano. El nombre en griego original era Romania o Basileía Romaíon , traducción directa del nombre en latin, Imperium Romanorum. Era denominado "Imperio de los Griegos" por sus contemporáneos de Europa occidental (debido al predominio en él del idioma, la cultura y la población griegas). En el mundo islámico fue conocido como روم‎ (Rûm, "tierra de los Romanos") y sus habitantes como rumis, calificativo que por extensión acabó aplicándose a los cristianos en general, y en especial a aquellos que se mantuvieron fieles a su religión en los territorios conquistados por el Islam.

La expresión «Imperio Bizantino» (de Bizancio, antiguo nombre de Constantinopla) fue una creación del historiador alema Hieronymus Wolf, quien en 1557 —un siglo después de la caida de Constantinopla . El término no se hizo de uso frecuente hasta el siglo XVII, cuando fue popularizado por autores franceses, como Montesquieou.

El éxito del término puede guardar cierta relación con el histórico rechazo de Occidente a reconocer al Imperio Bizantino como heredero legítimo de Roma, al menos desde que, en el siglo IX, Carlomagno y sus sucesores esgrimieron el documento apócrifo conocido como "Donacion de constantino" para proclamarse, con la connivencia del Papado, emperadores romanos. Desde esta época, en las tierras occidentales el título Imperator Romanorum (Emperador de los Romanos) quedó reservado a los soberanos del Sacro Imperio Romano Germanico, mientras que el emperador de Constantinopla era llamado, de manera un tanto despectiva, Imperator Graecorum (emperador de los griegos), y sus dominios, Imperium Graecorum, Graecia, Terra Graecorum o incluso Imperium Constantinopolitanus. Los emperadores de Constantinopla nunca aceptaron estos nombres. De hecho, los pobladores bizantinos se declaraban herederos del Imperio Romano y los emperadores de Constantinopla se enorgullecían de un linaje ininterrumpido desda Augusto.

El adjetivo «bizantino» adquirió después un sentido peyorativo, como sinónimo de «decadente», debido a la obra de historiadores como Edwar Gibbon , William Lecky o el propio Arnold J. Toynbee, quienes, comparando la civilización bizantina con la Antigüedad clásica, vieron la historia del Imperio Bizantino como un prolongado período de decadencia. Influyó seguramente también en esta apreciación el punto de vista de los cruzados de los reinos de Europa Occidental que visitaron el Imperio desde finales del siglo XI.

La visión de los bizantinos como hombres sutiles y frívolos sobrevive en la expresión «discusión bizantina», en referencia a cualquier disputa apasionada sobre una cuestión intrascendente, seguramente basada en las interminables controversias teologias sostenidas por los intelectuales bizantinos.

lunes, 10 de agosto de 2009

Imperio musulman o islam

La expansión musulmana o la expansión del Islam es la denominación que suele darse a las conquistas militares de la civilización árabe musulmana en las que caerían el Imperio Persa, el norte de Africa, y la Peninsula Iberica, incluyendo partes del Imperio Bizantino. También está incluida en esta denominación el influjo de los comerciantes en el Magreb y en Africa, y las misiones hechas en Filipinas.

Mapa de la historia de la expansión del islam.

Primeros siglos de la expansión musulmana

islam se extendió rápidamente hacia el noreste hasta Mesopotamia y Persia; y al oeste hasta Siria, Palestina y Egipto (las provincias más ricas del Imperio Bizantino).

El Islam penetró en el mundo cristiano y greco-romano poco después de la muerte de Mahoma. Durante el reinado de los Omeyas, la expansión continúa, las conquistas se hacen por vía terrestre hasta el Magreb a fines del siglo VII, y llegan a costas españolas comenzando el siglo VIII. En 712 superan el estrecho de Gibraltar y logran llegar a España. Los Moros son detenidos en Poitiers en 732.

Luego se expandirán hacia Asia central, Bujara, Kabul, y alcanzarán la frontera de la India. Limitarán con el Imperio Bizantino, el mar caspio y el Cáucaso al norte.

El mar Mediterraneo es controlado por el Imperio Bizantino luego de la amenaza de las conquistas árabes, quienes construirán una flota y atacarán a Constantinopla sin éxito en tres ocasiones. Los bizantinos eran maestros del mar y bloquearon la expansión musulmana, manteniendo de todas formas el comercio con ellos. El mar se constituyó en una frontera, pero sobre todo se convirtió en un mar de comercio. El mapa no cambiaría más hasta el siglo XI.

Cuando los árabes conquistaban un territorio, se establecían en campamentos a parte y vivían del fruto de sus conquistas y de los impuestos aplicados a los no-musulmanes, a cambio de su libertad y su protección. Este impuesto se llamaba jizya o jizaya, que era distinto al impuesto que los musulmanes pagaban, llamado Zakat, que es uno de los cincop pilares de islam.

El siglo VIII se caracteriza por la férrea resistencia del Imperio Bizantino, pero también en el interior del mundo musulmán. La agitación es a la vez política y religiosa. Se observa entonces la unificación y la arabización del Imperio (por la lengua, la moneda, la administración), como consecuencia de su islamización (las escuelas son instituídas para aprender el Coran, los juicios son llevados a cabo para responder al derecho musulmán).

Pero hay numerosas secesiones político-religiosas. En efecto, los Abbásidas fundaron Bagdad. Hay entonces un desplazamiento del centro político hacia el este, que por consecuencia le transferirán corrientes llegadas desde el extremo oriente, pero también significará un desequilibrio pues el centro está alejado del oeste del Imperio. Esto arrastrará des sécessions que derivarán en la formación de tres grandes zonas donde emergerán los Califatos.

Estas son las zonas abbasí, fatimí y andaluz; se puede aún hablar de unidad religiosa entre los sucesores de Mahoma.

En el siglo IX y el siglo X, el Imperio árabe-musulmán no se expande más, estando sometido a presiones exteriores crecientes.

Del siglo VII al siglo XV

Las tropas de Oqba Ibn Nafaa entran en Ifriqiya, nombre dado a esta antigua provincia romana, pero se topa con la resistencia de Kusayla. En 683, en el momento de una batalla terrible, Oqba muere así como la inmensa mayoría de sus hombres. Kusayla marcha entonces sobre Kairuan, reinando allí cerca de cinco años, pero refuerzos venidos de Siria destituyen al rey.

La conquista del Magreb prosigue y en seguida un nuevo ataque gana la región de Aurès, la Reina Dihya (Kahena) llega a reunir a varias tribus bereberes y rechaza provisionalmente a los soldados musulmanes hasta Tripolitania (la actual Livia). cartago es tomado en 698, la resistencia está dominada a partir de 702 y África del Norte es oficialmente conquistada en 711. El mismo año, los primeros contingentes beréberes pasan a Andalucía , dirigidos por Tariq Ibn Ziyad. A la fase de organización militar de la conquista, va a sustituirse la administración de un territorio todavía parcialmente insumiso, y convertido.

Las poblaciones afro-árabe-persas de África del este que comerciaban desde hace siglos con los árabes se islamizaron desde el siglo VIII. La cultura swahili es a la vez el fruto de este mestizaje y de la islamización de la región.

Europa

Desde el siglo VII, el Imperio se extiende de la península arábiga hasta la península Iberíca. La expansión del Islam se hace según el principio de la gerra justa o Yihad, concepto expresado por Agustín de Hipona (Pero quien estará considerado más tarde como pernicioso por Tomàs de Aquino) según el cual sería justo combatir para la verdadera fe: comprendemos allí que el concepto promotor de guerra es el de la verdadera fe, el cristianismo para Agustin Hipona, el islam para Mahoma. Aunque se pueda establecer una equivalencia, no toman el término ni la idea de Agustín de Hipona sino del Corán donde el término aparece en la fórmula «esfuerzo en el camino de Dios», en el sentido de esfuerzo para hacer reinar los derechos de Dios, es decir, para defender el islamismo. Si bien en los primeros siglos de la era cristiana, no hubo guerras de conquistas llevadas explícitamente en nombre de la fe cristiana, sí las hubo en nombre de la fe islámica.

Esta tierra, entonces cristiana, había sido desgastada por las luchas intestinas derivadas contra la herejía (arrianismo en la península Ibérica y donastistas en el Magreb) y, debido a esto, había sido largamente perseguida por el poder imperial. Lo que explica la acogida fácil para los conquistadores, hecho por la mayoría de ellos por lo menos en África del Norte. La Hispania se convertirá en el país de al-Ándalus durante 800 años.

En cambio las corrientes del cristianismo consideraron primero muy negativamente la emergencia del Islam. Esta nueva religión ponía obstáculo a su reivindicación de universalismo , y las referencias a los mensajes de la Biblia aparecían en ellos, así como a los Judíos, más bien como una Herejía Cismatica (para las corrientes que utilizan este concepto) que como un reconocimiento. La referencia al mensaje cristiano utilizada en el Corán había llegado a Mahoma vía cristianos monofisitas, diocetas o nestorianos, es decir, de las corrientes consideradas heréticas por los Concilios de Nicea y Costantinopla.

A lo más, el Islam aparecía ante ellos como una forma de competencia ligera, compartiendo su reconocimiento a un Dios único, pero refutando en cambio la idea de Trinidad.

Hasta la llegada de los Turcos Selyúsidas, sin embargo, la convivencia en Jerusalén sería sin dificultad mayor, a pesar de las invasiones repetidas hacia Europa realizadas por tropas moras que apelan al Islam. La situación totalmente cambia con la ocupación turca, que piensa prohibirles a los cristianos el paso hacia los lugares santos.

Una tensión se crea entonces. Para Occidente cristiano, el mahometano se hace el infiel por excelencia, y Mahoma (de donde viene la deformación baphomet) es la imagen de un demonio pérfido, que predica en nombre de Dios para desviar a los fieles de la verdadera fe. A veces es asimilado como el Anticristo, a veces más simplemente hace recordar las palabras que los evangelios atribuyen a Jesús y que advierte contra profetas falsos que vendrán después de él. Desde el lado musulmán se establecen las mismas acusaciones.

La conquista islámica, como más tarde lo serán las cruzadas, son motivados de hecho también:

  • Por los jefes de guerra, por los deseos de extender su territorio.
  • Por las poblaciones preparadas con este fin, por una necesidad percibida de difundir la verdadera fe.

El apogeo de la civilizacion musulmana(en términos de desarrollo científico y técnico) se sitúa entre los siglos VIII y IX. Los beneficios culturales y técnicos obtenidos por los territorios occidentales gracias a la expansión musulmana son objeto de debate de los historiadores especializados.

Los progresos son tales, que se puede hablar de un "primer renacimiento", muy anterior al fenómeno que se efectuará en Italia durante el siglo XIII. Los conquistadores no son los autores, sino que ellos recibieron estos conocimientos de países de antigua civilización que conquistaron por la fuerza: (Siria ,Líbano, Egipto, Mesopotamia, la provincia romana de África). Europa tiene entonces cerca de dos siglos de retraso sobre el mundo musulmán, aunque ciudades como Venecio tuvieron al respecto una situación extraordinaria. La imprenta vendrá luego para invertir el sentido de la diferencia cronológica. Desde el Renacimento, los progresos en términos de desarrollo científico y técnico, así como los beneficios culturales antes citados, se generarán en la dirección contraria y el mundo islámico quedará retrasado con respecto al occidental, invirtiendo la situación.

Más que la victoria de 732 de Carlos Martel, que rechazará la invasión en Poitiers, es el fracaso del sitio de Constantinopla el que frenará el avance de los ejércitos árabes. Los establecimientos moros perdurarán mucho tiempo como atestigua la toponimia de Ramatuelle, una ciudad de Provenza al sur de Francia, nacida de Rahmat Allah, la gracia de Dios.

Conoceremos el movimiento inverso de guerra justo también, algunos siglos más tarde, en la reconquista de la península Ibérica que verdaderamente se presenta en la batalla de las Navas en Tolosa, la primera victoria de esta campaña, y se concluirá en el siglo XV por la conquista de los últimos reinos Taifas en 1492. Esta fecha corresponde también según Jacques Attali y Arnold J. Toynben al exterminio de los últimos núcleos de resistencia cristiana en Egipto. Algunas cruzadas previamente destinados a reconquistar la tumba del Cristo habían reabierto en los países cristianos la ruta de las especias apoderándose de las escalas de Levante.

La conquista otomana


En el siglo IX, empieza el avance de los pueblos turco-mongoles de la región de las montañas Altai y del lago Baikal hacia el oeste; estos pueblos progresivamente se islamizan. Más tarde, debido al llamado de refuerzo hecho por el califa abbasí para calmar las agitaciones, poblaciones turcas llamadas selyúcidas se instalan en Bagdad en el siglo XI.

El Islam se extiende en Asia Menor y en la India. Un príncipe afgano convertido al Islam instaura una sultanía en la India. Hay diferentes familias influyentes en las tribus turcas en Asia Menor, y la familia Osman, instalada cerca de Estambul, va a emprender la conquista de Asia Menor y de los Balcanes.Costantinopla cae en 1453. La expansión del Islam en Europa se debió a las exitosas campañas militares que llevaron a cabo los otomanos, en particular sobre los albaneses y sobre los eslavos de bosnia.

Época contemporánea

El islam es hoy la religión más seguida después del cristianismo. Cuentan con 1,3 miles de millones de creyentes, sobre el 20% de la población mundial.

El Islam continúa su expansión en África, en una progresión constante hacia el sur del continente (que todavía se queda desde la colonización europea a dominante cristiana). Desde su independencia, una parte de los países de África negra privilegiaron más bien las relaciones con los países árabes musulmanes antes que con los antiguos colonizadores. La facilidad de difusión del Islam en África se explica bastante por el hecho que sean los países africanos vecinos los que aportan la religión y no evangelizadores colonizadores blancos como en el caso del catolicismo.

Esta expansión es también fuente de tensiones y de conflictos. En costa de Marfil o en Nigeria, por ejemplo, la oposición entre las poblaciones musulmanas al norte del país y las poblaciones cristianas del sur alimenta una inestabilidad permanente que puede ir hasta el conflicto armado a escala nacional (Costa de Marfil) o a ataques y represalias en las regiones "mixtas" (Nigeria). A las cuestiones religiosas se incorporan sin embargo intereses económicos y políticos (reparto de las riquezas y del poder político) en el génesis de los enfrentamientos.

La difusión del Islam fuera del mundo árabe-musulmán tradicional se explica en parte por el crecimiento de los flujos migratorios a partir de los países de religión y de cultura musulmana. Es el caso en los países occidentales dónde la inmigración de poblaciones musulmanas se desarrolló desde los años 1950. Sin embargo, esta inmigración no parece influir en el número de conversiones de la población local.

El Islam continúa también su difusión hacia el este en Asia. En Indonesia particularmente, el Islam, llegado desde comerciantes indios y chinos que hacían escalas en los puertos de Java y el Sumatra por lo menos desde el siglo XII, tuvo una progresión más bien lenta. En nuestros días, el 88% de la población indonesia administrativamente es registrada como musulmana.

sábado, 8 de agosto de 2009

Sacro Imperio Romano Germánico

El Imperio sacro romano fue la unión política de un conglomerado de estados de europa central, que se mantuvo desde la edad medieval hasta inicios de la edad contemporanea.

Formado en 962, tiene sus orígenes en la parte oriental de las tres en que se dividiera el imperio carolingio. Desde entonces, el Sacro Imperio se mantuvo como la entidad predominante en Europa central durante casi un milenio y hasta su disolución en 1806 por Napoleon I.

En tiempos del emperador Carlos V (28 de junio de 1519), además de los territorios alemanes y de Holstein y Prusia , que con Riga llegaba hasta el golfo de Finlandia, el Sacro Imperio comprendía Bohemia, Moravia y Silesia, alcanzando con Carniola las costas del Adriatico. Por el oeste, pertenecían a él el condado libre de Borgoña (Franco-Condado) y Saboya, a los que se sumaban Genova , Lombardia y Toscana en tierras italianas. También estaban integrados en el Imperio la mayor parte de los Paises bajos, con la excepción del Artois y Flandes , al oeste del Escalda. Partiendo del norte de los Alpes, llevaba todo un mes atravesar el territorio imperial en sentido norte-sur o este-oeste.

La denominación del Sacro Imperio varió enormemente a lo largo de los siglos. En 1034 se utilizaba la fórmula Imperio Romano para referirse a las tierras bajo dominio de Conrado II y no fue hasta 1157, durante el reinado de Federico I Barbaroja, que se empezó a usar el término Sacro Imperio. Por otro lado, el uso del término Emperador Romano hacía referencia a los gobernadores de las tierras europeas del norte y comenzó a emplearse con Oton II el Sanguinario (emperador entre 973 y 983). Los emperadores anteriores, desde Carlomagno (muerto en 814) hasta Oton I el Grande (emperador entre 962 y 973), habían utilizado simplemente el título de Imperator Augustus ("Emperador Augusto"). El término Sacro Imperio Romano comienza a ser usado a partir de 1254.

  • Idiosincrasia del Sacro Imperio

El Sacro Imperio fue una institución única en la historia mundial y es por ello que la forma más sencilla de entenderlo sea quizás mostrando sus diferencias respecto a otras entidades más comunes:
  • Nunca tuvo vocación de convertirse en Estado nación, a pesar del carácter germánico de la mayor parte de sus gobernantes y habitantes. Desde sus inicios, el Sacro Imperio estuvo constituido por diversos pueblos, y una parte sustancial de su nobleza y cargos electos procedía de fuera de la comunidad germano-hablante. En su apogeo, el Imperio englobaba la mayor parte de las actuales Alemania, Australia Suiza , Liechtenstein , Belgica , Paises Bajos , Luxemburgo , Republica Checa y Eslovenia, así como el este de Francia, norte de Italia y oeste de Plonia. Y con ellos sus idiomas, que comprendían multitud de dialectos y variantes de lo que formarían el alemán, el italiano y el francés, además de las lenguas eslavas. Por otro lado, su división en numerosos territorios gobernados por príncipes seculares y eclesiásticos, obispos, condes, caballeros imperiales y ciudades libres hacían de él, al menos en la época moderna, un territorio mucho menos cohesionado que los emergentes Estados modernos que tenía a su alrededor
  • A diferencia de las confederaciones, el concepto de Imperio no sólo implicaba el gobierno de un territorio específico, sino que tenía fuertes connotaciones religiosas (de ahí el prefijo sacro), y durante mucho tiempo mantuvo un fuerte ascendente sobre otros gobernantes del orbe cristiano. Hasta 1508, los reyes alemanes no eran considerados como emperadores hasta que el Papa los hubiese coronado formalmente como tales.
  • Estructura e instituciones

Desde la Alta Edad Media, el Sacro Imperio se caracterizó por una peculiar coexistencia entre emperador y poderes locales. A diferencia de los gobernantes de la Francia Occidentalis, que más tarde se convertiría en Francia, el emperador nunca obtuvo el control directo sobre los Estados que oficialmente regentaba. De hecho, desde sus inicios se vio obligado a ceder más y más poderes a los duques y sus territorios. Dicho proceso empezaría en el Siglo XII, concluyendo en gran medida con la paz de Westfalia (1648).

Oficialmente, el Imperio o Reich se componía del rey, que había de ser coronado emperador por el Papa (hasta 1508), y los Reichsstände (Estados Imperiales).

  • Cortes imperiales

El Imperio también contaba con dos cortes: el Reichshofrat (también conocido como Concejo Aulico) en la corte del rey/emperador (con posterioridad asentada en Viena), y la reinchskammergericht, establecida mediante la Reforma Imperial de 1495.
  • Reforma imperial

La construcción del Imperio estaba todavía lejos de su fin a principios del Siglo XV, aunque varias de sus instituciones y procedimientos habían sido establecidos por la Bula de oro de 1356. Las reglas sobre cómo el rey, los electores y los otros duques debían cooperar en el Imperio, dependían de la personalidad de cada rey. Esto probó ser algo fatal, cuando Segismundo de Luxenburgo (rey en 1410, emperador 1433–1437) y Federico III de Habsburgo (rey en 1440, emperador 1452–1493) rehuyeron los territorios tradicionales del Imperio, residiendo preferentemente en sus estados patrimoniales. Sin la presencia del rey, la antigua institución del Hoftag, la asamblea de los dirigentes del reino, cayó en la inoperancia, mientras que la Dieta (Reichtag) aún no ejercía como órgano legislativo del Imperio, y aún peor, los duques con frecuencia se enzarzaban en disputas internas, que a menudo desembocaban en guerras locales.

Por la misma época, la iglesia vivía también tiempos de crisis. El conflicto entre distintos papas que competían entre sí sólo pudo resolverse en el Concilio de Costanza (1414-1418). Después de 1419, las energías se centrarían en luchar contra la herejia husita. La idea medieval de un único Corpus Cristianum, en el que papado e imperio eran las instituciones principales, iniciaba su declive.

A raíz de estos drásticos cambios, emergieron fuertes discusiones sobre el propio Imperio durante el siglo XV. Las reglas del pasado ya no se ajustaban de forma correcta a la estructura del presente, y aumentaba el clamor que pedía un reforzamiento de los antiguos Landfrieden. Durante este tiempo, surtió el concepto de "reforma" en el sentido del verbo latino re-formare, recuperar la forma pretérita que se había perdido.

Cuando Federico III necesitó a los duques para financiar la guerra contra Hungría en 1486 y a la vez para que su hijo, el futuro Maximiliano I, fuera elegido rey, se encontró con la demanda unánime de los duques de participar en una Corte imperial. Por primera vez, la asamblea de electores y otros duques tomaba el nombre de Dieta o Reichstag (a la que más tarde se añadirían las ciudades imperiales). Mientras que Federico siempre rechazó su convocatoria, su hijo, más conciliador, convocó finalmente la Dieta en Worms en 1495, tras la muerte de su padre en 1493. El rey y los duques acordaron diversas leyes, comúnmente conocidas como la Reforma Imperial: un conjunto de actas legislativas para dar de nuevo una estructura a un imperio en desintegración. Entre otros, estas actas establecieron los Estados de la Circuncripcion Imperial y el Reichskammergericht (Corte de la Cámara imperial); estructuras ambas que – en distinto grado – persistirían hasta el final del imperio en 1806.

De todas formas, se necesitaron algunas décadas más hasta que la nueva reglamentación fuese universalmente aceptada y la nueva Corte empezase a funcionar. Hasta 1512 no se acabaron de formar las Circumcripciones Imperiales. El rey además se aseguró de que su propia corte, el Reichshofrat, continuase funcionando en paralelo a la Reichskammergericht.

  • Crisis tras la Reforma Protestante

Cuando Martin Lutero inició en 1517 lo que más tarde se conocería como la Reforma Protestante, muchos duques locales vieron la oportunidad de oponerse al Emperador del Sacro Imperio Romano, quien a partir de 1519, era Carlos V, y cuyos dominios comprendían gran parte de Europa y América: el Imperio español y los Países Bajos, el reino Germánico, Austria, Italia, Túnez, y hasta Transilvania (en los confines de Hungría). El Imperio se vio fatalmente dividido por las disputas religiosas, con el norte y el este, así como muchas de sus mayores ciudades, como Estrasburgo, Fráncfort y Nuremberg, en el lado protestante, mientras que las regiones meridionales y occidentales se mantenían mayoritariamente en el catolicismo. Tras la abdicacion de Carlos V, el Imperio se dividio entre su hijo español y su hermano germánico, quedándose el hermano como emperador, y separándose parte del imperio bajo la corona española. El norte de los paises bajos, primordialmente protestante, logró separarse de la corona española, católica por excelencia. Tras un siglo de disputas, el conflicto —junto a otras disputas— derivó en la Guerra de los Treinta años (1618–1648), que devastaría el Imperio. Las potencias extranjeras, incluidas Francia y Suecia, intervinieron en el conflicto, reforzando el poder de los contendientes del Imperio y apoderándose de considerables zonas de territorio imperial.

El imperio después de la Paz de Westfalia, 1648

  • Después de la Paz de Westfalia

Tras la paz de westfalia de 1648, empezó el declive del Imperio. Supuso la pérdida de la mayor parte del poder real del emperador y una mayor autonomía de los 350 estados resultantes, permitiendo incluso la formación de alianzas con otros estados de forma independiente. A todos los efectos, el Sacro Imperio Romano pasó a ser una confederación de estados.

  • La implosión del Imperio

Tras la muerte de Carlos VI de Alemania (1711-1740), el Imperio se vio sacudido por una serie de crisis que pusieron en evidencia su decadencia final. El surgimiento de Prusia bajo el reinado de Federico II el Grande y las sucesivas guerras, Susecion Austriaca y de los Siete Años, serían las más importantes.

Finalmente, el 6 de agosto de 1806 el Imperio desaparecería formalmente cuando su último emperador Francisco II(desde 1804 emperador Francisco I de Austria) renunciaba, tras la derrota militar a manos del ejército francés de Napoleón. Los sucesores de Francisco II continuaron titulándose emperadores de Austria hasta 1918.

martes, 4 de agosto de 2009

Imperio Carolingio

  • El Imperio Carolingio es una realidad política que se da en un periodo de la historia europea derivado de la política de los reyes Francos, Pipino y Carlomagno , y que supuso un intento de recuperación en los ámbitos político, religioso y cultural de la época, siendo un hecho relevante e importante, la coronación de Carlomagno como emperador en Roma.
  • Carlomagno
Pipino repartió el reino a su muerte, entre sus hijos Carlos y Carloman .De todas formas, Carlomán se retiró a un monasterio y murió poco tiempo después, dejando a su hermano como único rey. Éste pasaría más tarde a ser conocido como Carlomagno , Era un personaje poderoso, inteligente y relativamente culto, que se convertiría en una leyenda para la historia posterior tanto de Francia como de Alemania. Carlomagno restableció un equilibrio de poder entre el emperador y el papa.
A partir del año 772, Carlomagno emprendió una larga guerra en la que conquistó y derrotó a los sajones para incorporar sus territorios al Imperio Franco . Los misionarios católicos francos, junto a otros de Irlanda y de la Inglaterra anglosajona , habían penetrado en territorio sajón desde mediados del siglo VIII, resultando en un aumento de los enfrentamientos con los sajones, que se resistían a los empeños misionarios acompañados de incursiones militares.
Al mismo tiempo (773–774), Carlomagno conquistó a los lombardos, incluyendo de esta manera el norte de Italia en su esfera de influencia. Renovó el donativo al Vaticano y la promesa al papado de continuar la protección por parte de los francos.
En el 788 , Tasolon III, duque de Babiera, se rebeló contra Carlomagno. Tras aplastar la revuelta, éste incorporó Baviera a su reino. Además de expandir los horizontes de sus dominios, redujo de manera drástica el poder y la influencia de los agilolfingos (la familia de Tasilón), otra de las familias influyentes de entre los francos y sus potenciales rivales. Hasta el 796, Carlomagno continuó expandiendo su reino todavía más hacia el sureste, hasta la actual Austria y a partes de Croacia.


  • Politica Interior
Carlomagno dividió el territorio en marcas, condados y ducados:
  1. Condados : era la unidad de la circunscripción administrativa encomendada a un conde con el fin de cumplir las disposiciones reales, presidir el mallus judicial, dirigir los contingentes militares, cobrar impuestos y ordenar el gasto. Eran nombrados por el rey, que les otorgaba poder militar, administrativo y judicial.
  2. Marcas: en las zonas fronterizas el mando militar de varios condados se unifica en manos de un marquez, aunque los condes conservaban el resto. Así ocurría en las marcas de Gotia, Bretaña, Friul, Nordalvingia y venda, y la Marca avara.
  3. Ducados: podían designar un título de prestigio que aludiese a una categoría de mando elevada, sencillamente a un marqués, o a algún territorio autónomo o externo al imperio.
El máximo poder del Imperio residía en el emperador, que tenía poder para convocar las armas, administrar justicia y designar a los nobles que gobernaban los territorios.
El palacio o corte era el núcleo de la Administración y estaba dirigido por un chambelan (sucesor del cargo de mayordomo de palacio).Los condes percibían como pago a su gestión las rentas o usufructo de una parte de fisco que la monarquía tenía en el condado, a esto se llama honor. Dada la gran extensión del territorio imperial y el deficiente nivel técnico de los medios de comunicación, los condes aprovechaban para abusaban de su poder para aumentar sus propiedades territoriales radicadas en el condado y emparentar con familias poderosas del condado.

  • Economia
El comercio se redujo al transporte de algunos toneles de vino o sal, al tráfico prohibido de esclavos y a unos pocos artículos de lujo traídos de Oriente. Desde el cierre del Mediterráneo por el Islam se acabó la actividad comercial regular, la circulación constante y organizada, así como la clase de mercaderes profesionales o de sus establecimientos en las ciudades. Aunque pervivieron pequeños y rudimentarios mercados locales, se destacó el empobrecimiento general de la época. La circulación de dinero se volvió lenta e insuficiente. Aunque el imperio de Carlomagno fue muy brillante culturalmente hablando, en el aspecto económico fue un siglo de regresión. Los recursos del soberano se limitaron a las rentas de sus dominios, a los tributos de los pueblos vencidos y al botín de guerra. La base económica, tanto del Estado como de la sociedad, será entonces la propiedad territorial. El estado Carolingio fue esencialmente agrícola. El comercio era insignificante y por lo tanto no existía más fortuna que los bienes raíces, ni más trabajo que el rural. La desaparición de los pequeños propietarios libres se aceleró, la necesidad de protección los obligó a buscar la tutela de los poderosos. Con la casi desaparición de la circulación comercial, de la clase comerciante y de la población urbana, resultó inútil seguir produciendo más de lo mínimo indispensable para la subsistencia de los habitantes, propietarios y arrendatarios, que vivían en el dominio. La economía de cambio fue sustituida por una economía de consumo. Cada dominio, en lugar de continuar su relación con el exterior, constituyó un pequeño mundo aparte. Vivió de sí mismo y para sí mismo.

  • Cultura o Arte

Se suele conocer a este periodo del entorno del año 800 con el nombre de renacimiento carolingio, no tanto porque diera origen a algo similar al Renacimiento del siglo XV, sino por comparación con la decadencia cultural del periodo anterior.

Carlomagno (como la mayoría de los hombres de su tiempo, incluidos los nobles y muchos clérigos) no sabía leer, ni escribir, ni siquiera aritmética. No obstante, intentó elevar el nivel cultural del Imperio creando la Escuela palatina de Aquisgran, y puso en su dirección al célebre Alcuino de York. En ella se formaron él, sus hijos y todos los funcionarios de la corte.

Esta Escuela se convirtió en modelo para la fundación de otras en toda Europa. Divulgó las artes, las ciencias, las letras y todo el conocimiento de la Antigüedad con sus materias:

  • Trivium: retorica, gramatica ydialectico.
  • Quatrivium: geometria , astronomia, aritmetica y musica.

El arte carolingio estaba basado fundamentalmente en dos estilos: el arte clásico griego y el arte cristiano, pero con algunas influencias de sus vecinos bizantino e islámico.

Escultura: Los ejemplos conservados son muy escasos, si bien las esculturas de marfil han sobrevivido y son de una gran belleza.

Arquitectura: La arquitectura carolingia se reflejaba en edificios religiosos y algunos palacios. Se caracteriza por usar la planta de cruz latina de tres naves; arcos de medio punto, de herencia romana; cubiertas de madera; columnas con capiteles esquemáticos y pilares cuadrados y cruciformes.

Mosaicos y miniaturas: Entre las obras de arte más notables de esta época, sobresalen los mosaicos y las miniaturas que ilustran los evangelios, además de la orfebrería que decoraba todos sus templos

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